martes, 20 de septiembre de 2011

Síntesis de la excavación arqueológica realizada en el yacimiento de Valdezarza II (Villarejo de Salvanés, Madrid)





Hace apenas una semana hemos concluido la excavación arqueológica del yacimiento de Valdezarza II, motivado por el Proyecto de Modernización de área regable del Canal de Estremera, promovido por Aguas de la Cuenca del Sur y construido por la UTE Canal de Estremera, formada por las empresas Befesa Agua y ACSA. El lugar está situado en el término municipal de Villarejo de Salvanés, entre los términos de Villamanrique de Tajo y Fuentidueña de Tajo, en la propia vega del río. El área excavada en esta campaña tiene una extensión de 220 metros de largo por 3.20 m. máx. de ancho en la zanja norte y 2.20 m. máx. en la zanja sur. Aproximadamente la superficie de excavación en la zanja norte son 650 m2 y en la sur son 470 m2. Hemos documentado un total de 41 estructuras, de las cuales prácticamente la totalidad corresponden con depósitos, tanto de época calcolítica, como hispanorromana y medieval -moderno. Los resultados preliminares indican una ocupación mediante fondos de cabaña en época calcolítica, sin presencia de material metálico, ni cerámica campaniforme que podría fecharse en el inicio - mediados del III Milenio. Dentro del período calcolítico podemos enmarcar los fondos de cabaña L, M y N, entre otros, y los depósitos de material que aparecen en el extremo oeste y central del yacimiento. De esta época aparece material cerámico preferentemente, liso y sin decoración, realizado a mano y con desgrasantes de tamaño medio a grande. En cuanto a formas cerámicas , se hallan grandes contenedores de pastas groseras de cocción mixta, con gruesos, en mal estado de conservación, con bases planas y bordes rectos, además de cuencos de pequeño y medio tamaño, de cocción reductora con borde envasado, superficie alisada, con pastas más finas y desgrasantes de tamaño medio-pequeño. Algunos estos bordes aparecen con el labio recto, siendo en otros redondeado. Documentamos también fragmentos de recipientes con orificios, de tipo "quesera".

En cuanto al material lítico, aparecen sobre todo núcleos, lascas, alguna lámina, un fragmento de hacha pulimentada y dos fragmentos de punta de flecha, aunque. El sílex es abundante en la zona pero de poca calidad, con presencia de restos de yeso cristalizado. Los restos óseos hallados en los depósitos o basureros nos indican una dieta variada, y una primera identificación de los fragmentos parece indicar el consumo de ovicápridos y animales de pequeño tamaño. Además, de las estructuras y materiales prehistóricos, también aparecen estructuras de época hispanorromana, concentrados en el extremo este del yacimiento con cuatro estructuras significativas (Q, R, T y S). La estructura S constituye un suelo de arcilla/adobe apisonado y quemado, alrededor del cual apareció un grupo de tejas con decoración ondulada, propiamente hipanorromana. Junto a esta estructura también aparecieron tres depósitos con material cerámico hispanorromano y restos de placas y puntas de hierro. En una de estas estructuras se hallaron los restos óseos de un individuo adulto, depositado sobre unas lajas de piedra granítica y cubierto con otras tantas lajas y piedras sin posición concreta. Por encima de estas lajas se rellenó la fosa con tierra y restos de material entre los que se encontraron láminas de hierro y material cerámico de cronología hispanorromana y prehistórica. Los fragmentos cerámicos hispanorromanos suelen ser de tipo común, de pastas finas con desgrasantes finos-medios y superficies alisadas, siendo las cocciones preferentemente oxidantes y las formas se corresponden con contenedores, jarras y algunos restos de ollas y recipientes para cocina. También han aparecido materiales pintados y fragmentos de terra sigillata hispánica. Los restos de hierro hallados son sobre todo placas, puntas y algún fragmento indeterminado. En cuanto a los restos óseos, además del individuo humano que atribuimos a esta época, aparecen fragmentos óseos de fauna. También en esta zona del yacimiento, aparecen de forma superficial restos de material cerámico vidriado, propio de la época medieval (tal vez, altomedieval) y fragmentos de loza, seguramente procedente de arrastres y depósitos de época moderna y contemporánea.
De esta forma, podemos concluir que se trata de un lugar de ocupación reutilizado en las distintas épocas mencionadas, para el aprovechamiento de los recursos naturales. Los escasos restos de época romana y medieval encontrados, frente a los restos calcolíticos nos indican que en época prehistórica el asentamiento tuvo que tener continuidad en el tiempo a pesar de la poca estabilidad de las poblaciones a lo largo del valle medio del Tajo. La planta completa del asentamiento no puede ser valorada en su totalidad debido a las características del área excavada, impuesta por el trazado del la conducción de agua a instalar, sin poder apreciar por el momento la existencia de sistemas de delimitación, como zanjas. En cuanto a los restos hispanorromanos, parece tratarse de un asentamiento ocasional, ya que existen vestigios con más entidad en la zona como es el caso del yacimiento arqueológico de Santa María, además de otros asentamientos identificados en las prospecciones que revelan zonas de habitabilidad más estables con estructuras de habitación y restos de alfares.

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