miércoles, 30 de abril de 2014

Gracias

En algo más de 25 años seguro que has perdido la documentación más de una vez. El primer carnet del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Ciencias y en Letras de Madrid (nº 312909 voló en una de esas ocasiones. Cada día se nos hace más cuesta arriba revolver en viejos papeles, que al final terminaran por desaparecer de nuestras vidas... entre ellos debo guardar alguna copia que ahora me gustaría rescatar para que encabezara estas líneas.

No nos dábamos cuenta en aquellos años que lo que realmente estábamos haciendo era forjar un modelo, que se extendió rápidamente hacia otras regiones, donde también fue adaptado y/o desarrollado por otros profesionales y por las primeras empresas del sector del patrimonio histórico y la arqueología. El modelo también prendió en los despachos de la Administración, garante del proceso de lo que entonces empezó llamándose "excavaciones arqueológicas de urgencia" para terminar denominándose hoy "actuaciones arqueológicas" bajo el paraguas de la Arqueología Preventiva. Sirvan dos ejemplos: Tras evaluar en 1990 varias hectáreas del área de reserva de la ciudad hispanorromana de Orippo (Dos Hermanas, Sevilla) mediante prospección arqueológica superficial y sondeos arqueológicos manuales, un par de años después fue aprobado el proyecto que dirigimos de localización de registro arqueológico mediante la realización de largas zanjas y limpiezas mecánicas a gran escala. También plasmamos en esos años la frase "sondeos arqueológicos mecánicos" en el proyecto que dirigimos intramuros de la Puerta del Cambrón, en la ciudad de Toledo. Allí excavamos un sótano "a golpe de retroexcavadora" que había sido macizado en el derribo del edificio de la Edad Moderna realizado apenas un lustro antes.

En aquellos años, inicios de la década de los noventa, y desde la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, los neófitos que solicitábamos nuestros permisos de excavación arqueológica urbana, recibíamos dos consejos básicos: Colegiaos y formar una empresa. El primer acto era puramente individual y para el segundo hacían falta entonces al menos dos socios mas. A algunos se nos torció el tobillo en aquellos primeros pasos, aunque también aprendimos a capear ahora este temporal, tras superar el del segundo tercio de esos años noventa.

El año que viene se cumplen las bodas de oro de la Sección de Arqueología del mancionado CDL de Madrid. Cuando se creó fuimos encuadrados los que teníamos la arqueología como profesión liberal, además de otros muchos arqueólogos que felizmente hoy siguen en la sección: Arqueólogos de la Universidad, algunos de nuestros profesores y hoy colegas, arqueólogos del CSIC, que no fueron profesores pero si amigos a través de todos estos años y arqueólogos de Museos, algunos también amigos, aunque hoy ejerzan lejos de estas tierras. La Sección suma hoy casi los 400 colegiados, apenas ocho autobuses de los centenares que se movilizan cada fin de semana para acudir a los centenares de eventos deportivos de nuestra geografía...

Quizás pocos, pero significativos. Pero sin embargo faltan muchos de los primeros tiempos, de los que tenían el carnet con numeración inferior al 40.000. Los que quedan han vuelto su mirada hacia nosotros, una vez encuadrados en la candidatura de César Heras y nos han apoyado para que saliera elegida en los comicios celebrados del 25 de abril para la renovación de la junta directiva de la Sección de Arqueología del CDL de Madrid. Apenas tuvimos la lista de colegiados de la sección - solo un escueto nº de carnet y un nombre en 383 líneas distintas - pedimos apoyo al más del medio centenar de amigos-colegas.

GRACIAS. Nos habéis apoyado primero y felicitado después y ello constituye un compromiso adquirido para los próximos cuatro años. HABLAMOS !!!!

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