Prospección arqueológica en Colmenar Viejo (Madrid)

A mediados del presente mes de mayo nuestra empresa ha realizado una prospección arqueológica de una de las parcelas del catastro de rústica del madrileño término de Colmenar Viejo. En esta finca y en un lugar cercano a un camino que la rodea por su suroeste está prevista la construcción de una nave ganadera con una vivienda. El paisaje es bastante quebrado, entre dos arroyos y también cercano al acueducto del Salobral, parte de los sistemas de transporte de agua entre el pantano de Atazar y la ciudad de Madrid

En la primera fase de la prospección procedimos a reconocer los límites de la parcela delimitada por dos arroyos que discurren en sentido oeste - este para confluir en el vértice este de la parcela, que tiene forma de triángulo con su lado menor situado al oeste. El desnivel es acusado, quedando un área mas llana y menos abrupta en el sector oeste, la base del triángulo, mientras que al este el desnivel es mucho más acusado. Los recorridos realizados tuvieron una anchura de 10 m., situándose cada prospector en el centro del mismo, abarcando un arco de visión de 5 m. a cada lado.

Solamente hemos de destacar la presencia de los restos de una cerca de mampostería de granito que parte la parcela en dos, en sentido longitudinal y situada aproximadamente en la divisoria de aguas de los dos arroyos. La parcela se halla plantada de pinos y en líneas generales la visibilidad es buena y las condiciones climáticas durante el desarrollo del la prospección óptima. Hemos podido apreciar tres acumulaciones de piedras de muy poca entidad que no llegan a constituir ni verdaderos majanos, sino que da la impresión que son parte de una recogida superficial para utilizar el lugar como prados para el ganado vacuno.  No hemos apreciado ningún otro restos estructural o material que no induzca a pensar en la existencia de poblamiento anterior al actual o la utilización del lugar con otro fin que el agropecuario evidenciado por la mencionada cerca de piedra. 

Actuaciones como la presente contribuyen a un mejor conocimiento del entorno de términos municipales como el de Colmenar Viejo, además de consolidar el modelo de Arqueología Preventiva, en este caso negativa, en administraciones que fueron pioneras como Madrid.