Entre los días 22 y 23 del presente mes de marzo hemos tenido ocasión de asistir al Coloquio Internacional titulado "¿Crisis urbana a finales del Altoimperio? La evolución de los espacios cívicos en el occidente romano en tiempos de cambio (s. II-IV D.C.)". Bajo la dirección de S. Ramallo, L. Brassous, A. Quevedo y E. Ruiz Valeras se celebró en el incomparable marco del Museo del Teatro Romano de Cartagena, que pudimos visitar junto con el Augusteum y el Molinete, comprobando in situ la ingente labor que ha realizado la municipalidad cartagenera para valorar, investigar, conservar y difundir el rico patrimonio arqueológico que ha permanecido latente hasta tiempos muy recientes. También tuvimos ocasión de visitar fuera de programa el Museo Nacional de Arqueología Subacuática - ARQVA - en la sede del Puerto de Cartagena deleitándonos con el unicum de los pecios mediterráneos españoles en su espléndido proyecto museográfico.
El coloquio estaba organizado por el mencionado museo, además de la Universidad de Murcia y la Casa de Velázquez de Madrid y contó con la presencia de investigadores relevantes que analizaron la época propuesta, así como relataron las principales novedades en sus recientes investigaciones. Así Sebastián Rascón Marqués y Ana Lucía Sánchez Montes nos mostraron los recientes descubrimientos en Complutum y José Pérez Ballester los correspondientes al Anfiteatro de Cartago Nova. Los foros de Valentia y Ercávia fueron expuestos por Albert Ribera y Jorge Morín de Pablos, por citar algunos de los investigadores de cuya labor científica somos habituales seguidores. Otros de los espacios que tuvieron ocasión de ser expuestos fueron Ilici, Baetulo, Tarraco, Dertosa, Iulia Livia, Pollentia, Bilbilis y Tiermes. No podemos dejar de mencionar las comunicaciones de Pilar Diarte Blasco sobre la convivencia de lo púbico y lo privado en los espacios cívicos hispanos y de Alicia Fernández Díaz en relación con la continuidad o decadencia en los centros urbanos a través del estudio de la pintura mural desarrollada en Hispania entre los siglos II y IV. Ambas investigadoras realizaron síntesis de profundidad y claridad expositiva que no suelen ser muy frecuentes. Hemos de citar también los distintos estudios de los investigadores de las universidades francesas que nos ofrecieron el panorama del altoimperio en el centro de Europa. El broche de oro lo puso Javier Arce con "Condere novas urbes, euride longaevas et reparare intermortuas: la situación de las ciudades de Hispania en el siglo IV d.C." donde trazó a base de magistrales pinceladas la transformación de las urbes bajo diversos factores a lo largo del siglo que conoció la expansión del Cristianismo en el Imperio Romano.
Concluimos reiterando nuestro agradecimiento a Elena Ruiz Valeras que compartió con los asistentes los resultados de una labor, acorde con el conjunto de una ciudad que además de conservar magníficos ejemplos de arquitectura civil y fortificada, ha ordenado sus trazados viarios y mantiene ese sabor de ciudad portuaria renovada que nos recuerda aquella infancia a ambas orillas del Estrecho.
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