jueves, 13 de mayo de 2010

Arqueología bajomedieval y moderna en la ciudad de Guadalajara


En el área norte de la ciudad de Guadalajara estamos desarrollando una intervención arqueológica en la que se han documentado estructuras y recuperado materiales con cronologías bajomedievales, modernas y contemporáneas. El inmueble, en el que se construye un edificio de viviendas, se halla en la calle Juan Bautista Topete nº 8, que se abre a la denominada "Plaza Marlasca", estando situado en paralelo y al este de la calle Mayor, y por tanto intramuros del extinguido trazado fortificado de la ciudad. En el lugar se alzaba una construcción que databa del primer tercio del siglo XX que tenía un nivel de sótano situado en el centro de la superficie edificada, que al ser derribada, ha propiciado la intervención arqueológica que nos ocupa en estas líneas.

En el desarrollo de los trabajos de campo se han diferenciado varias fases. En una primera y al quedar al descubierto niveles de sedimentos y terreno natural no alterado junto a las medianerías sur, oeste y norte, se planteó una limpieza y documentación arqueológica de los perfiles de estos sedimentos, así como varios sondeos arqueológicos que se realizaron en el centro del área que ocupaba anteriormente el sótano  del edificio derribado. En esta primera fase pudieron identificarse varias estructuras arqueológicas, cuales fueron un pozo que contenía fragmentos cerámicos y materiales de construcción de cronología bajomedieval, además de dos estructuras subterráneas (silos amortizados de perfil acampanado) que habían sido cortados en el momento de construcción del referido sótano. También eran apreciables restos de cimentación de la edificación anterior, compuesta por un paramento de cajas de ladrillo rellenas de mampostería situados en la medianería este y que constituían la cimentación de la fachada derribada. En la siguiente fase se retiraron los sedimentos que permanecían junto a las tres medianerías que no eran fachada, momento en el que se excavaron los dos silos, así como se identificó un área de escombro con materiales fechables en el siglo XIX y un pozo relleno de abundantes fragmentos cerámicos de la misma cronología. Otros de estos pozos se encontraba en el ángulo noroeste y e encontraba revestido de ladrillo. Posteriormente se ha rellenado toda la superficie del solar para realizar un muro pantalla perimetral, del que en la actualidad se está terminando su viga de coronación.

La intervención está siendo dirigida por José Martínez Peñarroya y ha permitido conocer un fragmento del pasado bajomedieval, moderno y contemporánea del área intramuros norte de la ciudad de Guadalajara. 

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